DESCRIPCIÓN DE LA TERAPIA

Este trabajo de Crecimiento Emocional pretende aportar a los niños y niñas herramientas para el desarrollo de su personalidad, reconociendo y aprendiendo a expresar sus emociones. Se trata de aprender desde la emoción.

Salovey y Mayer (1990) definieron la Inteligencia Emocional como “la habilidad para manejar los sentimientos y emociones propios y de los demás, de discriminar entre ellos y utilizar esta información para guiar el pensamiento y la acción…”

El niño sano ejercita su cuerpo y sentidos para utilizarlos con habilidad; aprende a expresar sus sentimientos con congruencia, desarrolla su intelecto rápidamente y descubre el lenguaje como un medio para expresar sus sentimientos, necesidades, pensamientos e ideas.

Desde la Gestalt, la salud se logra a través del desarrollo holístico constante y armónico de los sentidos, cuerpo, emociones e intelecto. Así, el niño confía en él y en su fuerza interior que lo lleva a la autorrealización y a adquirir un sentido de ser en el mundo” (Oaklander, 1978).

A través de esta actividad pretendemos que los niños y niñas identifiquen y reconozcan sus emociones, aprendiendo a expresar sentimientos de enfado, miedo, tristeza, disgusto, felicidad, sorpresa, temor, desesperación, rabia, ilusión, amor, agresividad, alegría, amistad, furia. etc. y que estos sean percibidos por ellos mismos, así como la forma en que los comunican a los demás mediante las expresiones faciales, la postura del cuerpo, la voz, el tacto, creaciones artísticas, manejándolos con la intensidad deseada.

Cada sesión será una caja de sorpresas, imaginativa, entretenida y útil, mediante el juego, la música, los cuentos, la pintura, el modelado, con actividades creadas para enriquecer la fantasía, aumentar la creatividad y aprender a sentir y expresar de forma sana.

«El niño sano ejercita su cuerpo y sentidos para utilizarlos con habilidad.»

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